¿Quieres hacerte tu primer tatuaje pero tienes miedo por si puede resultar muy doloroso? Entonces te recomendamos leer este artículo porque los mejores expertos en tatuajes resuelven todas tus dudas acerca de cómo de doloroso es hacerse un tatuaje. Sigue leyendo para conocer cómo es el dolor de un tatuaje y a qué se parece, qué puedes tomar para el dolor de un tatuaje, cuáles son las zonas dónde más dele tatuarse, el nivel de dolor de las diferentes zonas del cuerpo, cuántos días suele durar el dolor de un tatuaje y algunos consejos para aliviar el dolor de realizarse un tatuaje.
Cómo es el dolor de un tatuaje y a qué es comparable
Lo cierto es que es bastante complicado explicar cómo es el dolor de un tatuaje porque no todas las personas tenemos la misma tolerancia al dolor, incluso aunque nos tatuásemos las mismas zonas. Lo cierto es que si vamos con miedo y pensando que nos va a dolor, probablemente nos sugestionemos y sintamos un dolor mucho más intenso. Por contra, si vamos con una mentalidad positiva incluso podremos disfrutar del proceso.
Además, existen zonas en las que los tatuajes duelen mucho más, así como siempre será más doloroso un tatuaje de gran tamaño que uno pequeño. Muchas personas soportan horas y horas de tatuaje sin problemas, mientras que otros se marean con sólo ver una aguja.
Existen diferentes tipos de agujas y formas de hacer tatuajes, con lo que algunos causan más dolor que otros. Ahora bien, por normal general el dolor es parecido al que podemos sentir con una quemadura ligera o con una rozadura fuerte, por ejemplo, si nos caemos de una moto a baja velocidad o de una bicicleta yendo más rápido. En ocasiones, esta sensación también suele venir acompañada de algo de hinchazón y comezón en la zona en la que nos estemos tatuando.
¿Qué tomar para el dolor de un tatuaje?
Cuando acudamos a realizarnos el tatuaje, los profesionales nos pondrán una crema anestésica como las que vemos en este artículo especializado o un spray con las mismas características para poder realizarnos el tatuaje sin que sintamos un dolor excesivo. Ahora bien, para aliviar el dolor producido al hacernos el tatuaje, podemos tomar Tylenol, un acetaminofeno, al menos una hora antes de empezar con la sesión de tatuaje.
Mucha gente suele tomar ibuprofeno, pero es una mala opción, según los expertos, porque el ibuprofeno suele diluir la sangre y puede llegar a prolongar el tiempo de sangrado en gran medida. Del mismo modo, las aspirinas tampoco son una buena alternativa, porque tienen aún más posibilidades de aumentar el sangrado.
Asimismo, es importante tener en cuenta que el Tylenol nos ayudará con el dolor pero no con la hinchazón. Aún así es la mejor alternativa porque no suele cambiar la forma en la que se coagula nuestra sangre, ni tampoco influye en el sangrado. En este punto, es importante seguir las instrucciones de los farmacéuticos si vamos a decantarnos por esta alternativa para minimizar el dolor al hacernos un tatuaje.
Zonas donde más duele
Lo primero que debemos tener en cuenta si vamos a hacernos un tatuaje y queremos tener claras las zonas más dolorosas es que la cantidad de grasa será determinante. Cuanta menos grasa exista en una zona del cuerpo, más dolor sentiremos. Si nos tatuamos en zonas en las que no existe nada de tejido blando, el golpe de las agujas se hace de forma directa sobre el hueso (aunque la aguja solamente entrará algunos milímetros en la piel, tampoco debemos asustarnos), con lo que, al no encontrar grasa ni tejido blanco para frenar el pinchazo, es normal que el tatuaje sea más doloroso.
Entre las zonas más dolorosas para tatuarse encontramos, primero que nada, el rostro. Los tatuajes en la cara son delicados, porque se trata de una zona muy sensible, sobre todo en las sienes y alrededor de los ojos. En el pecho también es muy doloroso, sobre todo si escogemos la zona del esternón.
Del mismo modo, los tatuajes en las axilas también duelen mucho, de hecho resulta insoportables. Tampoco es recomendable tatuarse la espalda cerca de la columna si no toleras bien el dolor. En la cadera no es tan doloroso, pero sí resulta especialmente incómodo. Las rodillas son también una de las zonas más dolorosas del cuerpo para tatuarse, así como los pies y las zonas íntimas.
Nivel de dolor en todas las zonas del cuerpo
Si reseñamos las diferentes zonas del cuerpo en relación al dolor que producen puntuándolas del uno al diez, obtenemos que las zonas menos dolorosas son los muslos en la parte frontal y lateral junto con la espalda en la parte alta, con una puntuación de tres sobre diez en la escala de dolor.
Después encontramos la zona de los gemelos, con una puntuación de cuatro. La zona de los tobillos que se une con la pierna tampoco resulta muy dolorosa, con una puntuación de cinco, junto con la zona del estómago.
La zona del empeine suele ser algo más dolorosa, con una puntuación de seis, ya que se encuentra cercana a los tendones. La zona de las ingles tiene la misma puntuación, aunque mucha gente suele pensar que se trata de una zona muy dolorosa. Los glúteos también son una zona bastante cómoda para tatuarse, aunque siempre dependerá de la cantidad de grasa y músculo que tengamos en esta zona. Resulta complicada de tatuar porque los clientes suelen apretar los glúteos como acto reflejo.
Los tatuajes en la cadera también se encuentran en un punto medio en la escala de dolor, aunque suelen ser más dolorosos si tenemos poca grasa y nos tatuamos cerca del hueso.
Por otro lado, los tatuajes en las costillas son algo delicados aunque llevaderos, y el dolor siempre dependerá de la cantidad de grasa que tengamos almacenada en esta zona del cuerpo.
Por su parte, tatuarse los dedos de los pies es algo más doloroso, con una puntuación de siete, ya que se trata de una zona cercana al hueso. La zona del hueso del tobillo sí es también algo más dolorosa, con la misma puntuación.
Una de las zonas más dolorosas, con una puntuación de ocho sobre diez, es la zona de la espinilla, ya que en este lugar el hueso está a flor de piel, así como la parte delantera de la rodilla por encontrarse ahí diversas articulaciones, y la parte trasera por ser una zona de piel muy fina.
Asimismo, si bien la zona alta de la espalda no es muy dolorosa, sí lo es la zona de la espina dorsal y de las lumbares, así como también suelen ser especialmente delicados los tatuajes en la clavícula.
Mientras que ya hemos reseñado que la parte delantera de los muslos suele ser poco dolorosa, sin duda la cara interna del muslo sí es bastante dolorosa para tatuarse, según los expertos.
Asimismo, otra de las zonas más dolorosas para tatuarse, con una puntuación de nueve sobre diez en la escala del dolor, es la zona de los genitales. Otra de las zonas que suelen provocar mayor dolor según muchas personas, es la zona de la palma de la mano, con la misma puntuación, así como también resultan especialmente dolorosos los tatuajes en los laterales de la cara y en la coronilla.
¿Cuántos días dura el dolor de un tatuaje?
Durante la primera semana es normal que el tatuaje se encuentre inflado, e incluso que nos duela de forma considerable (siempre dependiendo de la zona en que nos hayamos tatuado), porque el procedimiento se encuentra especialmente reciente. En este momento, podemos sentir dolor, comezón y una molestia similar a la que sentiríamos si nos hubiéramos quemado por el sol.
Del mismo modo, cabe reseñar que durante la segunda semana el dolor irá disminuyendo, si bien es posible que el tatuaje nos provoque algo de sensación de ardor. Si bien es molesto, se trata de una reacción normal y que no debe preocuparnos en exceso. Es importante tener en cuenta también que a partir de la tercera semana el comezón y el dolor irán disminuyendo más rápidamente, hasta curarse la herida del todo.
¿Cómo aliviar el dolor de un tatuaje?
Finalmente, para aliviar el dolor de un tatuaje, además de el Tylenol y de las cremas anestésicas, una gran alternativa es tener en cuenta diferentes formas de hipnosis, la auto hipnosis e incluso concienciarnos para estar preparados para esta sesión.
Del mismo modo, es importante intentar evitar el ibuprofeno y decantarnos por cremas cicatrizantes, siguiendo siempre las indicaciones de higiene de los expertos para evitar que el dolor se agrave o la herida abierta que es el tatuaje pueda infectarse durante su curación.
Del mismo modo, para aguantar mejor la sesión de tatuaje, es importante no acudir en ayunas, sino comer bien ese día y evitar los estimulantes como el café, las drogas o el alcohol, una valeriana o una tila nos ayudarán a relajarnos.
Después de la sesión, aplicar hielo en la zona también puede ser una buena alternativa natural para reducir la hinchazón y el dolor por el tatuaje, evitando siempre que sea posible los anti inflamatorios, a no ser que el dolor y la reacción resulten especialmente insoportables.