Normas de póker que debes conocer para jugar como un profesional

Para poder ser un buen jugador de póker es necesario conocer las principales normas del juego. Si no conocemos las normas, será imposible que juguemos correctamente y en consecuencia nunca podremos llegar a ser profesionales. Pero para eso estamos aquí, te vamos a mostrar algunas de las claves que te ayudarán a conseguirlo.

¿Cómo se gana al póker?

Como nos informan desde Easypppoker, no solo hay que apuntarse a un buen club de PPPoker para disfrutar de una buena experiencia, sino que también hay que saber cuáles son las manos fuertes que podemos obtener. Si no conocemos cuales son las diferentes manos que podemos tener para ganar, será imposible que consigamos el éxito.

La escalera real es la más fuerte. Y luego podemos realizar escalera de color, póker, full, color, escalera, trío, doble pareja y finalmente pareja. Si no tienes ninguna de esas combinación, la carta más alta será la ganadora. Una vez que conoces y dominas las diferentes manos, es el momento de comenzar con el juego.

Reparto de cartas

Cuando se han repartido las cartas a los jugadores, cada jugador tiene que jugar por turnos. Siempre se debe jugar en el sentido de las agujas del reloj para saber a qué jugador le toca en cada momento.

Como jugador tienes la opción de usar una de las siguientes acciones por cada turno:

  • Pasar: puedes pasar si ves que la jugado no te resulta muy favorable. Solo se puede pasar si en la ronda que se está jugando no se ha realizado de momento ninguna apuesta. Si todos los jugadores pasan, se pasará a la siguiente ronda.
  • Apostar: puedes apostar teniendo en cuenta tu jugada. La apuesta puede ser del valor que te interese. El resto de los jugadores la tendrán que igualar para seguir jugando, subir o no ir.
  • No ir: si se ha realizado anteriormente una apuesta y no te interesa igualarla, entonces tendrás que optar por esta opción. Recuerda, no tienes que ir a todas las jugadas, siempre tienes que seguir tu estrategia de juego.
  • Subir: si se ha realizado una apuesta y ves que puedes sacar más, puedes subir la apuesta para ver que jugadores están dispuestos a seguir jugando. En ese caso, debes igualar la apuesta anterior y subirla con un importe mayor. El resto de los jugadores la tendrán que igualar, subir o no ir.

Confrontación final

Cuando todos los jugadores han igualado la última apuesta, es el momento en el cual se produce la confrontación. En ese momento, los jugadores que hayan llegado a este punto final tendrán que mostrar sus cartas. Aquí se podrá comprobar quien tiene realmente la mejor mano y en consecuencia se lleva el bote que hay en la mesa.

Lo más común dentro del juego profesional es ir mostrando las manos por orden y no todos a la vez. En el caso de que haya un empate entre dos o más jugadores, entonces lo que se hace es repartir el bote en partes iguales entre los ganadores.

Límites de apuestas

Son los límites en los cuales un jugador puede abrir y subir. Dentro de este rango podemos encontrar tres tipos:

  • Límite fijo: cada uno de los jugadores puede igualar, apostar o subir, pero dentro de unos límites previamente fijados. Todos los límites deben ser conocidos por los jugadores para desarrollar su propia técnica.
  • Pot Limit: si se juega con esta modalidad, los jugadores pueden apostar o subir hasta que el bote alcance un volumen determinado. Una vez que se alcance X, no se podrá subir más. No suele ser una técnica muy usada, pero es importante conocerla.
  • Sin límite: suele ser la opción más usada. La versión libre permite a cada jugador apostar o subir con lo que quiera. Eso significa que en un momento dado se puede jugar con todas las fichas.

Apuestas de las mesas

A la hora de jugar, hay que tener en cuenta que la realidad está muy lejos de lo que solemos ver en la tele. La gran mayoría de partidas solo permiten jugar con las fichas que hay en la mesa, es decir, si no hay fichas no se puede seguir jugando. Eso significa que lo que vemos en las películas en las cuales se juegan, coches, relojes… en la vida real no se suele producir. La gran mayoría de mesas de póker se dan a través de Table Stakes, es decir, fichas sobre la mesa. No se pueden incluir más fichas de las que hay para intentar ganar la partida.

En el caso de que un jugador no tenga suficientes fichas para poder igualar la apuesta, entonces tenemos que decir que ese jugador va a all-in. En el caso de que el jugador que ha ido con las fichas que tenía gane, se llevará la parte porcentual del bote. Eso puede provocar diferentes botes paralelos. Por supuesto, si el jugador que va en all-in pierde, se quedará sin fichas y tendrá que dejar la mesa.

Seriedad y respeto

Para poder disfrutar de una buena partida, cada jugador tiene que aprender a centrarse en su propia partida. Eso significa que no podemos ir con la idea de hacer bromas o buscar risas para intentar distraer al resto de jugadores. A no ser que la partida sea con amigos, siempre tenemos que acudir a la misma con seriedad para centrarnos en lo que realmente nos interesa.

Cuando nos dan las cartas, tenemos que evitar mostrar emociones y también tenemos que evitar hablar. El resto de los jugadores se centrarán en su partida y tú también tendrás que aprender a hacerlo. Cuanta menos información muestres al resto de los jugadores, más fácil te será crear tácticas con las cuales ganar las partidas.

Variación de jugadas

Un buen jugador de póker es aquel que aprende a hacer diferentes jugadas. Si siempre usas la misma técnica, rápidamente tus rivales te conocerán y te resultará mucho más complicado ganar las partidas. Tienes que ir variando de estrategias para que duden y así tener más opciones de éxito. Y recuerda, no solo podrás ganar cuando tengas las cartas, en ocasiones un farol te puede dar la partida. Lo importante es optar por diferentes estrategias para obtener los resultados esperados.

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