A la hora de diseñar tu cuarto de baño debes valorar diferentes aspectos para poder tomar la decisión acertada a la hora de escoger entre una bañera o una ducha. A continuación revisamos las principales diferencias entre las bañeras y las duchas, las ventajas e inconvenientes de ambas opciones y valoramos cuál es la mejor alternativa a nivel general, según los expertos.
Diferencia entre bañera y ducha
La principal diferencia entre las bañeras y las duchas radica en la forma en que decidimos tomar el baño. Las bañeras están pensadas para disfrutar del momento de aseo como un momento de relax o de ocio, como un tiempo para nosotros. En el caso de los adultos podemos dedicar este tiempo a relajarnos tras una larga jornada de trabajo, a aplicarnos nuestros tratamientos preferidos o a leer un libro, mientras que los niños pueden disfrutar en la bañera de un buen rato de ocio y diversión. En cambio las duchas están pensadas para realizar el aseo de forma más rápida, y por tanto están más adaptadas a nuestro día a día acelerado.
Asimismo, las duchas son más funcionales, pequeñas y se adaptan a todo tipo de espacios, mientras las bañeras son de mayor tamaño y una peor solución si viven niños o personas mayores o con movilidad reducida en el hogar.
Ventajas e inconvenientes de las bañeras
En cuanto a las ventajas principales de las bañeras encontramos que, por supuesto, nos permiten disfrutar de momentos de relajación y de bienestar a la hora de tomar el baño. Del mismo modo, las bañeras también nos permiten crear momentos de ocio únicos si las complementamos con algo de música o con una buena lectura. También son muy interesantes para los niños porque nos ayudan a conseguir que la hora del baño sea un juego.
Son interesantes si queremos dedicar algo de tiempo al cuidado de nuestro cuerpo, nos permiten usar más productos para cuidar el baño y la piel y disfrutar de experiencias únicas. Además, nos permiten colocarnos en una postura horizontal muy cómoda y sumergirnos en agua caliente para disfrutar al máximo.
Además, las bañeras son soluciones interesantes porque nos permitirán disfrutar también de una ducha diaria si tenemos algo más de prisa, así como de un baño más largo cuando nos apetezca. Del mismo modo, si tenemos niños una bañera será la mejor alternativa.
Como notas negativas cabe reseñar que realmente las bañeras no son especialmente prácticas en la actualidad porque si tenemos en cuenta nuestro actual ritmo de vida acelerado nos encontramos con pocas ocasiones en las que disfrutar de un largo baño y es por este motivo que muchas personas suelen transformar sus bañeras en platos de ducha.
Además, en una bañera se consume mucha agua y es fundamental contar con un baño de gran tamaño para poder ubicarlas porque ocupan mucho sitio en el aseo. Del mismo modo, es probable encontrar muchos más modelos de mamparas para platos de ducha que de mamparas para bañera, con lo que el estilo que podremos dar a nuestro cuarto de baño también será más limitado con una bañera.
Ventajas e inconvenientes de los platos de ducha
Por otro lado, instalar una ducha supondrá ocupar menos espacio en el cuarto de baño, con lo que son una buena alternativa para los cuartos de baño pequeños o aquellos a los que queramos sacar el mayor partido posible.
Las duchas son mucho más funcionales que las bañeras porque la mayoría de veces disponemos de poco tiempo para asearnos y no podemos darnos un baño prolongado. Si vamos a usar la bañera para ducharnos es absurdo escoger esta alternativa.
Por si todo esto fuera poco, cabe reseñar también que los espacios de ducha mantienen la temperatura de forma mucho más eficiente que las bañeras. A no ser que escojamos bañeras con frontales y cierres herméticos y estancos, los platos de ducha siempre son una mejor alternativa, y además esta otra opción puede llegar a resultar agobiante.
Las duchas también nos permiten ahorrar agua en gran medida, con lo que son una opción mucho más económica y sostenible. A nivel de limpieza, limpiar una mampara es más fácil y cómodo que limpiar una bañera. De hecho, incluso si solamente contamos con una cortina de baño, la postura para limpiar la bañera siempre resulta más incómoda.
Ahora bien, una de las notas negativas de las bañeras es que si nos decantamos por una ducha nunca podremos disponer de un baño largo y relajante. Del mismo modo, existen también muchos cosméticos especialmente pensados para usarse en las bañeras como las sales de baño o las bombas que no podremos usar en estos casos.
¿Bañera o plato de ducha?
A la hora de elegir entre una bañera o un plato de ducha debemos saber que si nos decantamos por la ducha ahorraremos tiempo y agua, dos ventajas que destacan desde Asealia.com. Además, esta alternativa es mucho más segura si tenemos ancianos o personas con movilidad reducida en casa, porque con una bañera pueden llegar a resbalar o caer y puede ser realmente complicado para ellas el poder acceder a la bañera de forma eficiente. Las duchas a ras del suelo sin bordes ni perfilería son la mejor alternativa para las personas mayores.
Además, los platos de ducha son mucho más funcionales, nos permiten ahorrar espacio y aprovechar bien cualquier zona del cuarto de baño y se adaptan a todo tipo de estilos decorativos sin mayores problemas, siendo también más sencillos de limpiar y de mantener.
Las duchas también permiten una mayor libertad de movimientos que las bañeras y cuentan con multitud de alternativas de mamparas interesantes que se ajustarán bien a su capacidad y formatos.
Por otro lado, las bañeras pueden convertirse en un gran espacio de relax para los adultos y en un espacio de ocio y diversión para los niños, siendo una buena alternativa para asear a los niños pequeños. Las bañeras también pueden usarse como contenedor de agua si se corta el suministro y también son muy prácticas para poder lavar cualquier tipo de artículo sin problemas.
En conclusión, si bien los platos de ducha son mucho más funcionales, económicos, prácticos y seguros para el día a día, las bañeras pueden ser una buena alternativa si disponemos de mucho espacio o de varios cuartos de baño y queremos dedicar uno al ocio y a la relajación.
