Conducir una moto de agua puede parecer complicado al principio, pero se torna sencillo si sigues los consejos de los expertos y coges un poco de práctica. A continuación te contamos cómo conducir una moto de agua, qué hace falta para conducir una moto de agua y algunos consejos de mantenimiento que debes tener en cuenta para tu moto de agua, según los profesionales.
Cómo conducir una moto de agua
Antes de empezar a conducir una moto de agua debes valorar que solamente debes conducirla con buen tiempo, con condiciones de visibilidad perfecta para evitar contratiempos y en las horas de luz diurna. Es por este motivo que es recomendable revisar siempre que sea posible las predicciones meteorológicas. Para ello, puedes revisar la web de la Aemet con información detallada de las condiciones meteorológicas para alta mar. Del mismo modo, es fundamental revisar que tu moto de agua se encuentre en perfecto estado realizando algunas comprobaciones básicas, como el aceite, la batería y que los tapones están cerrados. Del mismo modo, el depósito debe estar lleno para contar con autonomía suficiente.
También debes conducir tu moto con chaleco salvavidas, que es obligatorio, y es fundamental que respetes el número de personas para las que ha sido diseñada tu moto de agua. En cuanto a la postura de pilotaje, cuando llegue el momento de conducir la moto de agua tendrás que conectar la muñequera a la moto y que coger el manillar con bastante fuerza. Si no tienes mucha experiencia es mejor que elijas una moto multiplaza, que será mucho más estable, y que valores que el agua va a estar muy calmada, además del buen tiempo. Tienes que conducir sentado en tu asiento y acelerando con suavidad. Después debes ponerte de pie y flexionar ligeramente las rodillas para sortear las olas.
Del mismo modo, también es fundamental navegar siempre por las zonas habilitadas para ello. Si el área de los bañistas se encuentra balizada no debes entrar en ella, y si la moto es de tu propiedad o la has alquilado varios días, no puedes navegar legalmente cerca de los circuitos que usan las empresas de alquiler ni formar parte de sus excursiones. Además, es clave mantener una distancia mínima de seguridad con el resto de motos acuáticas, de por lo menos cincuenta metros. Ten mucho cuidado con las sanciones, ya que si te saltas estas recomendaciones puedes volver a casa con una multa.
Qué hace falta para conducir una moto de agua
Además del chaleco salvavidas, obligatorio y fundamental para garantizar tu seguridad, para conducir una moto de agua legalmente y de forma segura debes cumplir los siguientes requisitos.
Primero, ser mayor de edad o tener al menos 16 años y contar con el consentimiento de padres o tutores. Tienes que llevar la documentación pertinente contigo por si debes enseñársela a los agentes.
Además, para poder conducir legalmente una moto de agua existen tres titulaciones a tener en cuenta. La de patrón de moto náutica A, que te permite conducir motos de agua con potencias de 110V o más. La de patrón de moto náutica B para las motos de entre 55 y 110 CV y la autorización federativa C, para las motos de agua con una potencia menor a 55 CV. Estas motos también pueden conducirse de forma legal con el título de patrón de embarcación de recreo, de patrón para la navegación básica, de patrón de yate y de capitán de yate.
Del mismo modo, es importante tener en cuenta que si alquilas la moto para usarla en una excursión colectiva o en el circuito de alguna empresa de alquiler no necesitarás estas titulaciones, porque, por ley, estas motos no superan los 55 CV, ahora bien, es fundamental que tengas claro su funcionamiento y las zonas en que puedes utilizarla para evitar contratiempos.
Del mismo modo, si la moto de agua es tuya, es fundamental que cuentes también con una póliza de seguro de responsabilidad civil, aunque también puede ser interesante ampliarla con algunas coberturas extra, como la cobertura de accidentes para el conductor, ya que de esta manera podrás navegar con más tranquilidad.
Consejos para mantener una moto de agua
Para realizar el correcto mantenimiento de tu moto de agua es importante que revises el manual de usuario para tener claros todos los cuidados que requiere. En este manual podrás valorar las comprobaciones mecánicas y las tareas que debes hacer con tu moto de agua y cada cuanto tiempo debes hacerlas. Las tareas que no puedas realizar por ti mismo es mejor que las delegues a los profesionales expertos de los talleres especializados.
Del mismo modo, es importante que escojas siempre recambios originales del fabricante para arreglar tu moto, y si escoges una segunda marca, que elijas recambios homologados y que cuenten con garantía.
Tanto en los meses de verano cuando estés usando la moto, como sobre todo en los meses de invierno para poder mantenerla en óptimas condiciones sin que esté en contacto con el agua, una plataforma flotante es la alternativa ideal para ubicar tu moto cerca de la costa y poder realizarle el mantenimiento de manera eficiente y sin contratiempos. En marineluxury.es/plataforma-moto-de-agua/ puedes encontrar alternativas de plataformas para motos de agua realmente interesantes y que no te dejarán indiferente.
Tanto antes de usar tu moto de agua como después de cada uso, es importante que limpies el casco, la cubierta, la rejilla, la zona de transmisión, la tobera y la hélice. Si es posible, es mejor usar agua dulce y jabón neutro con una esponja suave para no dañar la moto.
En las partes metálicas te recomendamos utilizar aerosoles anticorrosivos, y vaselina dieléctrica o grasa para las zonas de los contactos eléctricos. De esta manera, será más sencillo eliminar la suciedad y los restos de sal. Del mismo modo, si tu moto tiene tapón para vaciar el casco, te recomendamos retirarlo e inclinar tu moto para poder eliminar toda el agua con garantías.
Además limpia el botón con agua dulce después de cada uso, o al menos si la moto ha estado parada un tiempo o si no estás seguro de si realizaste este mantenimiento antes de guardarla para el invierno.
También es muy importante que no castigues el motor de la moto de agua revolucionándolo en exceso. Es mejor dejarlo al ralentí primero para que vaya cogiendo temperatura y sus piezas ajusten bien.
En invierno, antes de guardar la moto es importante realizar una revisión mecánica completa, desconectar la batería, vaciar todos los depósitos de aceite y combustible, engrasar los cables, cambiar los filtros, la turbina y los mandos. Finalmente, los expertos recomiendan arrancar la moto de vez en cuando en invierno y limpiarla para mantenerla en perfecto estado. Si hace mucho frío en tu zona o llueve bastante a menudo deberías adquirir una funda para mantenerla en perfecto estado, lo cual también te servirá para protegerla del sol en verano cuando no la estés utilizando.