Los datos más curiosos (y desconocidos) sobre la energía solar

Desde la antigüedad, la energía solar ha sido aprovechada por el ser humano para su beneficio. La radiación electromagnética del sol es una fuente de energía inagotable que puede ser aprovechada mediante diversas tecnologías y aparatos, con distintos fines. La energía solar es la que se obtiene directamente de la radiación del Sol que llega a la Tierra en forma de calor, luz y rayos ultravioletas.

Pero ¿Sabías que esta ya era aprovechada por los antiguos griegos? ¿Sabías que el sol tiene más de 4.603 mil millones de años y que todavía faltan 5 mil millones de años para que se extinga? Todos estos datos y otras curiosidades más las vemos, a continuación.

Una energía milenaria

La energía solar ha sido aprovechada desde siempre. Gracias a los estudios de algunos arqueólogos, se tiene constancia de que los antiguos griegos ya hacían uso de la energía solar, por ejemplo, en sus viviendas. Los griegos de la antigüedad empleaban la energía solar para el calentamiento de sus viviendas. Ellos edificaban la vivienda en base a la incidencia de los rayos solares, consiguiendo que durante el verano la casa se mantuviera fresca y durante el invierno templada. La orientación de la vivienda y de las habitaciones también era muy importante para evitar las frías ráfagas de viento del invierno.

Calendarios solares

Los calendarios solares son una forma de analizar la incidencia del Sol en los 365 días del año. Los mismos indican la posición de la Tierra con respecto al Sol. El primer calendario que se creo fue el egipcio, sustituyendo el calendario lunar. A continuación, surgió el calendario juliano, que fue el antecesor del calendario gregoriano —también, en base al sol—. Otro de los calendarios solares son el persa y el calendario maya —en base a los astros y, concretamente, en base al Sol y sus ciclos—.

El sol es la fuente de energía conocida más grande

El sol es la fuente de energía más grande que se conoce. Este astro tiene un tamaño muy superior al del planeta Tierra: Es 109 veces más grande. Además, es una fuente de energía renovable e inagotable, ya que se estima que todavía le quedan 5 mil millones de años para que desaparezca.

La energía solar no puede ser aprovechada en su totalidad

Así es, al menos el 25% del total la radiación solar que llega a la Tierra es reflejada por las nubes. Esto nos impide aprovechar en su totalidad la energía solar, aunque nos protege del calentamiento del planeta y de un aumento de las temperaturas que dificultarían la vida.

Hace casi 200 años que se descubrió la energía fotovoltaica

La energía fotovoltaica es la que convierte la luz del sol en energía solar y que posteriormente se traduce en electricidad. Esta es obtenida a través de las células fotovoltaicas hechas con silicio de los paneles solares. Pues bien, esta forma de obtener energía se descubrió hace, aproximadamente, unos 200 años cuando en el año 1838 Alexandre Edmon Becquerel comprobó en un experimento como una pila electrolítica generaba más calor al ser expuesta a la luz del sol, descubriendo el efecto fotovoltaico (fuente: https://solarplak.es/).

La energía solar como arma de guerra

Inventores griegos como Arquímedes utilizaron la energía solar para la creación de máquinas bélicas de la época. Lo que hacían era quemar los barcos de los enemigos mediante la radiación solar en forma de laser. Para ello equipaban el navío con espejos que proyectaban la luz sobre una superficie fija del barco contrario. De esta forma incendiaban la madera y los abatían.

Asia y Europa en la cabeza de la energía solar

China es el país con más instalaciones de energía solar en todo el mundo. De hecho, se espera que en los próximos años siga creciendo exponencialmente gracias al auge de este tipo de energía. El segundo país con más instalaciones solares, por debajo del país asiático, es Alemania, en Europa. En el caso de España, nos encontramos que la comunidad autónoma con más instalaciones solares es Andalucía. Además, España fue pionera en Europa en poner en marcha por vez primera los proyectos de energía termosolar. Este tipo de energía, al igual que en el caso de los paneles solares fotovoltaicos, aprovecha la radiación del sol. En este caso, con el fin producir calor que puede ser empleado para cocinar alimentos, calentar el agua y proporcionar una instalación de calefacción en toda una vivienda. Estas instalaciones consisten en circuitos de agua caliente que circula por toda la vivienda para proporcionar calor durante el invierno.

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