Cómo usar bolsas de leche maternas: guía básica de una mami experta

Las bolsas de leche materna son una gran alternativa durante la época de lactancia. En este artículo nuestras expertas te cuentan cómo usar bolsas de leche materna con las mejores garantías. Sigue leyendo para conocer esta completa guía básica de una mami experta sobre las bolsas de leche materna.

Consejos de extracción, almacenamiento y uso de bolsas de leche materna

Extraer la leche materna y guardarla en bolsas es la mejor alternativa para las mamás que van a volver al trabajo, si tienes que hacer algo urgente y no vas a poder dar el pecho a tu bebé o si quieres que tu pareja le dé una toma al bebé mientras tú descansas un poco. Extraer la leche materna y guardarla en bolsas es por tanto una gran opción para que tu bebé pueda tomarla cuando no puedas dársela directamente.

Esta leche, si se conserva de forma consciente, conservará todos sus beneficios para la salud del bebé, pero resulta clave mantener una correcta higiene para garantizar la seguridad de tu pequeño.

Lo primero que debes saber al respecto es que la leche materna siempre será mejor que la leche de fórmula. Asimismo, la leche materna recién extraída también será mejor que la refrigerada, y la refrigerada será mejor que la leche congelada. Es decir, que la leche recién extraída siempre tiene mejores propiedades antibacterianas, pero si las almacenas y las usas de forma correcta, las bolsas de leche materna serán también una gran alternativa para esos momentos en los que no puedes darle leche recién extraída directamente a tu bebé.

Sobre este aspecto hemos consultado con los expertos de todobebes.online/mejor-bolsa-leche-materna/ y nos han explicado que la leche materna debe extraerse siempre de forma limpia y segura, y que a partir de aquí, la mejor alternativa para almacenarla tanto a temperatura ambiente como en el frigorífico u en el congelador si hace mucho calor o vamos a tardar más tiempo en utilizarla son las bolsas de leche materna. Reseñan también que si vas a enfriar o a congelar la leche es muy importante que etiquetes la bolsa poniendo la cantidad de leche que hay y la fecha de extracción para poder gestionar de forma mucho más eficiente la leche que tengas almacenada y eliminar la que no hayas utilizado y ya sea más antigua.

Entre las pautas principales reseñadas por una mami experta para usar las bolsas de leche materna cabe reseñar que una vez se vaya a preparar el biberón será importante moverlo antes de alimentar al pequeño porque este tipo de leche se suele separar en capas y la grasa siempre queda arriba. El biberón debe moverse suavemente porque si te pasas podrás llegar a dañar algunos de los componentes que aporta la leche que conservarás en las bolsas.

Para el correcto almacenamiento de la leche materna en el frigorífico de forma muy segura es importante enfriarla de forma eficiente después de su extracción. Las bolsas de leche materna que escojas deben ser siempre bolsas libres de BPA o bisfenol A, porque estos componentes pueden llegar a ser peligrosos para la salud de tu bebé. Si tienes una bolsa de leche materna puedes combinarla con otra, pero siempre enfriándola previamente. No recomendamos añadir leche a temperatura del cuerpo a leche fría.

Para su almacenamiento lo mejor es ubicarla siempre en la parte más fría de la nevera, es decir, en la parte de más atrás, normalmente encima del compartimento de las verduras. En la puerta de la nevera no es un buen lugar para las bolsas de leche porque se enfriarán y se calentarán constantemente.

Por otro lado es importante tener en cuenta que las bolsas de leche materna no deben llenarse nunca más de tres cuartos de su capacidad porque la leche se expandirá cuando se congele y si llenas demasiado las bolsas puede llegar a salirse o a romperlas.

Al descongelarla debes tener cuidado. Puedes hacerlo en la nevera o poniéndola debajo de agua templada (como máximo a 37 grados). No recomendamos dejarla descongelar a temperatura ambiente y cuando la descongeles podrás mantenerla unas dos horas a temperatura ambiente o 24 en el frigorífico. Si superas esos márgenes es mejor que la tires y no utilices esa leche porque podría ser peligroso para tu bebé. Por supuesto no deberías descongelarla nunca en el microondas ni con agua hirviendo porque dañaría las propiedades protectoras y nutritivas de la leche e incluso podría crear puntos calientes que harían daño a tu pequeño.

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